Ya está aquí y ya ha llegado...
El ansiado retorno, el esperado regreso, la odiada rutina que me acompañará a lo largo de los próximos ocho meses... Ocho asquerosos meses rodeado de poca gente con sentido común, y mucha gente con tendencias autistas.
De verdad os lo digo, yo no sé que cojones le sucede a los compañeros de carrera hoy en día, que se comportan como si fuesen ermitaños. Cada unos con su grupo de tres o cuatro amigos, y ya está; buenos días si me cruzo contigo en los pasillos; que te follen y paso de ti si me encuentro contigo por la calle; etc. etc. etc.
Dentro de lo que cabe, es agradable encontrarte con esas caras tan conocidas a lo largo del curso que desaparecen de repente al acabar mayo, hasta que aparece el profesor que te joderá la carrera... O por lo menos, te la jodió el año pasado, y éste se plantea hacer desaparecer tu futuro Erasmus de la vista...
Este año ya no soy novato... ni incauto, ni majadero, ni tan inmaduro... O eso creo...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario