Cuando comencé con esto del blog era un recién llegado a la vida postadolescente; recién salido de un mundo puramente infantil, inocente e incrédulo. Demasiado desconfiado como para confiar en mí mismo.
Ahora mismo estoy en otro mundo; infantil, inocente y mucho más incrédulo. Un mundo donde mis amigos se asoman a veces y sólo ven borrones y líneas incoherentes, sin sentido.
Y eso es lo que quiero mostrar: mis borrones y mis líneas incoherentes. Mi mundo imperfecto en el que nadie entiende nada, ni se interesa por entender. Un mundo fantástico e imaginario, cargado de realidad y rutina, donde las historias se cobijan bajo la sombra verde.
Ahora mismo estoy en otro mundo; infantil, inocente y mucho más incrédulo. Un mundo donde mis amigos se asoman a veces y sólo ven borrones y líneas incoherentes, sin sentido.
Y eso es lo que quiero mostrar: mis borrones y mis líneas incoherentes. Mi mundo imperfecto en el que nadie entiende nada, ni se interesa por entender. Un mundo fantástico e imaginario, cargado de realidad y rutina, donde las historias se cobijan bajo la sombra verde.
Bienvenidos, otra vez, a mi nuevo y viejo blog.
1 comentario:
Quizás no todos pasen de entender. Quizás, algunos cerca o lejos, quieran entender y comprender, y conocer.
Pero a veces, a lo mejor, nosotros no les vemos, porque no crees que lo que hay merezca la pena. Y creo que merece la pena.
Gracias por recibirme.
Muchos, muchos besos.
Envueltos.
Publicar un comentario